Hay un gran enfrentamiento peligroso entre EE. UU y sus aliados europeos con la Rusia. La Rusia desplegando más de 100.000 soldados y efectivos militares en las fronteras de Ucrania, pretende en primer lugar, paralizar el avance de la OTAN hacia sus fronteras, y, en segundo lugar, retroceder la OTAN a la situación anterior a 1997. Sin embargo, EE. UU y sus aliados entienden, que la concentración de las fuerzas rusas es para invadir a Ucrania; y por eso la amenazan de un paquete embargos, y aconsejan a sus ciudadanos abandonar el país. El gobierno norteamericano envió sus fuerzas a los países de Europa del Este, miembros de la OTAN, así como asesores militares y armamentos a Ucrania. Algunos países europeos también apoyan a EE.UU. Así que, se creó una atmosfera de amenazas mutuas, discusiones diplomáticas y guerra propagandística, de tal forma que, ya hay una gran preocupación por una nueva tensión en Europa. A pesar de que aun las conversaciones entre ambas partes no han sido fructíferas, pero todo indica que todavía existe la solución por vía diplomática. El viaje del canciller alemán a Moscú y Kiev ha incrementado esta esperanza.
La raíz de esta crisis, hay que buscarla en los cambios ocurridos tras la caída de la Unión Soviética. El gobierno norteamericano, deseando dominar un mundo unipolar, intentó convertir el Este de Europa en su zona de influencias. La expansión de la OTAN y hacerse socios los países del Este europeo, como algunas exrepúblicas Soviéticas, fueron objetivos para conseguir este propósito. La creación de OTAN, que en principio era con el objetivo de la lucha contra la Unión Soviética y sus aliados, sin embargo continuó su existencia tras la caída del sistema, y la disolución del Pacto de Varsovia, convirtiéndose en un instrumento de EE. UU para amenazas e intervenciones en países no aliados. A lo largo de los últimos años, ha aumentado las intervenciones de EE. UU, extiéndase desde Yugoslavia, hasta Afganistán, Iraq y Libia. La expansión de OTAN, es contrario del compromiso del occidente a Mijaíl Gorbachov. En aquel tiempo, algunos expertos auguraron que la expansión de la OTAN, es el error político más mortífero de EE. UU, después de la guerra fría. Esta expansión, provocaría los sentimientos nacionalistas y anti occidentales en Rusia, y crearía otro ambiente de la guerra fría en las relaciones de Occidente – Oriente. Putin considera como amenazas, la expansión de la OTAN hacia sus fronteras, el despliegue de sus fuerzas y misiles en los países del Este.
La crisis en Ucrania y los enfrentamientos en sus provincias del norte, es la consecuencia de la oposición rusa respecto al avance de la OTAN hasta sus fronteras. Cualquier intento para solucionar los problemas internos de Ucrania sin tener en cuenta lo mencionado anteriormente, que a su vez también es el motivo de la brecha social en el país, no tendrá éxito. Uno de los motivos esperanzadores para salir de esta situación, es el Pacto de Minsk – 2, en el cual se contempla la creación de un consenso amplio para la cercanía o lejanía a Europa, América y también Rusia, así como la autodeterminación de dos provincias, Luhansk y Donetsk; y sus respectivos propósitos. Este asunto, junto al control de las fuerzas nacionalista beligerantes en Ucrania, pueden acabar con la guerra civil y el separatismo de estas provincias, y allanar el camino para una estabilidad necesaria para determinación de sus posiciones estratégicas. También puede crear un ambiente más adecuado para negociaciones entre Occidente y Rusia.
Los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, a pesar de amenazas mutuas, son muestras del conocimiento de la profundidad del peligro oculto en este enfrentamiento. La continuación de la guerra de palabras, incitación de enemistades entre pueblos convivientes durante siglos, pueden abocar en un enfrentamiento de difícil control, alcanzando a su peculiar dinamismo, así como ahondar más las brechas actuales y profundizar más las enemistades. Los efectos de esta situación no duraran en los interiores de las fronteras de ambos países. Hay que acatar, que la paz y seguridad en Europa no pueden afianzarse sin o al contrario de los intereses rusos y sin paralizar las políticas convulsivas de EE.UU. La expansión acelerada de la OTAN en Europa del Este ha creada la crisis actual y nuevas tensiones en este continente. Hay que hacer hincapié, que el problema de Ucrania, es fundamentalmente un problema europeo y determinante para su seguridad. Por eso, solo se puede solucionarlo a través del dialogo diplomático, y no por vía de enfrentamientos. La compresión de esta realidad y una actitud adecuada, es la responsabilidad de la Unión Europea.
El Partido de Izquierda de Irán (Fedayines del Pueblo), condena la expansión de la OTAN y lo considera perjudicial para la paz y la seguridad mundial. A nuestro parecer, los pactos militares deberían reemplazarse por proyectos de paz y convivencia. El mundo actual necesita instrumentos democráticos para abordar los desacuerdos. Acabar con las tensiones y la estrategia de “equilibrio de amenazas, así como seguir con los diálogos y distensiones en las relaciones, son las únicas vías para salir de la situación actual. Se tiene que paralizar el avance de la OTAN hacia las fronteras rusas. Nosotros creemos que, los acuerdos de Minsk – 2 entre Ucrania, Alemania, Francia y Rusia sobre los problemas internos de Ucrania, es una solución adecuada para acabar con la guerra, violencia y el control de las fuerzas ultras en el Este de Ucrania. La guerra, solo puede provocar matanzas y destrucciones en el mundo. Nosotros apoyamos a la declaración de los 50 galardonados del premio de Nobel de la paz sobre la reducción de 2% del presupuesto militar durante 5 años, y destinarle para solucionar los problemas de la humanidad, por ejemplo, en el terreno medioambiental.
El Buro Político del Partido de Izquierda de Irán (FP)
16/ 02 / 2020
Add new comment